Suele haber complicaciones al momento de investigar los delitos rurales que ocurren en la provincia, especialmente al tener que buscar a los autores. Es por esto que son muy pocos los expedientes abiertos en la Justicia que en lugar de prescribir o ser archivados, consiguen una resolución a través de un juicio oral o una salida alternativa. Un ejemplo de esto es una causa por abigeato agravado, iniciada a fines de 2018 y que cinco años después fue elevada a juicio.

El hecho ocurrió en una estancia ubicada a 16 kilómetros de San Pedro de Colalao. Según la acusación presentada por el fiscal de instrucción en Robos y Hurtos, Arnoldo Gustavo Suasnábar, entre los días 30 de noviembre y 2 de diciembre de 2018, Eduardo Alfredo Isa Massa, junto a su hijo, Eduardo Mohamed Isa Massa, ingresaron al terreno de su vecino, cortaron los alambres que daban al oeste de su propiedad y sustrajeron cinco terneros raza Bradford y un toro de dos años de igual raza, los llevaron hacia los corrales de su terreno y les alteraron sus marcas identificatorias.

El dueño de la estancia notó la ausencia del ganado y junto a un empleado recorrieron el terreno por completo en busca de indicios. Siguiendo las huellas del toro, ingresaron por un camino de tierra hacia el paraje de sus vecinos y vieron que no solo estaba el toro sino otros animales de su propiedad encerrados en un corral y con los sus marcas identificatorias modificadas.

El damnificado rápidamente tomó fotografías y videos de los animales, alertó a la Policía de lo que sucedía y realizó la denuncia en la Fiscalía, que solicitó una medida de allanamiento. Fue así que el propietario logró recuperar su ganado y los Isa Massa fueron acusados del delito de abigeato agravado. En caso de ser declarados culpables, podrían recibir una pena de entre cuatro y 10 años de prisión.

Los imputados sostuvieron que ellos no habían robado ningún animal, sino que se los habían comprado a otro vecino, pero que no encontraban el recibo y el vendedor jamás les entregó los papeles correspondientes. “El fiscal necesitaba ese recibo para cotejar la veracidad de la firma y ahondar en esa línea de investigación, pero no apareció nunca hasta que la causa fue requerida a juicio. De todas maneras, ese recibo no tenía ningún detalle respecto de la compra de los animales”, indicó el abogado querellante Arturo Forenza.

Complicaciones

El representante legal explicó que una de las particularidades que permitieron el avance de la causa fue la celeridad con la que actuó la víctima. A pesar de esto, el legajo demoró más de cinco años hasta ser elevado a juicio, ya que a raíz de los cambios que hubo en el sistema Conclusional el caso fue pasando por distintas fiscalías.

“Esta sentencia es una buena noticia porque es muy complicado investigar este tipo de delitos y poder identificar a los autores. Nosotros pudimos llegar a buen puerto en parte gracias a que la víctima actuó velozmente y se puso a disposición de la Justicia. También porque el Ministerio Público Fiscal actuó rápido solicitando la orden de allanamiento; pidiendo las pericias respecto de las marcas de los animales, del pelaje del ganado, acreditando que la víctima es un productor ganadero y que tiene los animales numerados conforme al reglamento y con las caravanas correspondientes”, señaló Forenza.

Falta de recursos

“Son muy pocas las causas por abigeato que logran avanzar”, planteó Forenza. El profesional remarcó que el gran obstáculo que hay en general para investigar esta modalidad delictiva es la falta de recursos que sufren las comisarías del interior.

“El robo del ganado es un flagelo que padecen los productores de la provincia hace mucho tiempo. El Ministerio de Seguridad y el Gobierno de la Provincia debería dotar a las comisarías del interior con mayores recursos para que investiguen este delito ya que no solamente tiene un impacto económico y patrimonial para las víctimas, sino que esto termina siendo una motivación para que prolifere en toda la provincia la comercialización de carne que no tiene el debido control”, sostuvo Forenza.

“Es importante que en una provincia como Tucumán, que tiene un alto impacto en materia ganadera y agrícola, las fuerzas policiales que están en el interior de la provincia tengan condiciones dignas y los recursos necesarios para trabajar porque son grandísimas extensiones con terrenos que no son favorables y muchas veces no tienen los vehículos o las herramientas aptas”, añadió.

Además, invitó a los damnificados a que realicen las denuncias y aporten los datos correspondientes para que cada vez sean más los casos resueltos. (Producción Periodística: Micaela Pinna Otero)